martes, 28 de junio de 2022

Crónica HellFest 2022 (Parte 2)

Segundo fin de semana, para nosotras además, el más potente. Estábamos hasta arriba de ganas de repetir y tener nuevas experiencias festivaleras.

El fin de semana largo, prometía mucho. Cerveza, rock n roll, fiesta y amigos. ¿Qué más se puede pedir?.

Jueves 23 de Junio. Día 4 

Therion:

El Altar, daba paso al metal sinfónico de Therion. HellFest era su único festival veraniego y el septeto liderado por Christofer Johnsson elaboró un set list que iba desde nuevos lanzamientos del último álbum (Tuonela, Leviathan) hasta títulos más antiguos (Ginnungagap, To Mega Therion). Todos los integrantes proyectaban una sensación de estar encantados de estar allí e interactuar tanto entre ellos como por supuesto con un público con muchas ganas de disfrutar de la banda.

La mayor parte del espectáculo corre a cargo de los tres cantantes de la formación: Thomas Vikström, Chiara Malvestiti y Rosalia Sairem, vocalmente irreprochables pero quizás un poco difuminados por la potencia de los instrumentos. No obstante, el talento vocal de este trío no se puede negar, y cuando te sirven scratchers como Christofer Johnsson o Christian Vidal, sin duda los pequeños problemas, pasan desapercibidos.

El show derivó en una excelente actuación de los fundadores del metal sinfónico, quienes realmente dieron al público del Hellfest lo que quería.


Wardruna:

El Mainstage 2 abría las puertas al folk oscuro de Wardruna que resultó una gran novedad para el Hellfest.

Los noruegos comienzan su actuación frente a un horizonte lleno de público. Eso sí, muchos espectadores optarán por apreciar sentados la música introspectiva y ritualista.

Un gran juego de luces servido junto a un sonido impecable y una atmósfera impuesta por el grupo, atrajo rápidamente a más espectadores, muchos de los cuales descubrían el grupo por primera vez.

Wardruna, sin lugar a duda, además de resultar una increíble sorpresa, consiguió con creces su misión de completar el primer día de festival con broche de oro.


Rise Against:

Nos movemos al WarZone, solo un ratito, ya que Rise Against nos llama la atención,pero no podemos perdernos el show de Scorpions con el que se solapaba. Los hermanos pequeños de la generación The Offspring han escuchado Siren Song Of The Counter Culture o The Sufferer And The Witness de Rise Against, y redescubrir ciertos títulos sobre el escenario, siempre es un placer. Pero esta noche la banda cabeza de cartel de Warzone dará paso a un montón de títulos del último disco Nowhere Generation, que en realidad encaja bastante bien con el repertorio más antiguo ya que la voz del frontman Tim McIlrath apenas ha evolucionado desde 1999.

Entre canciones, el cantante ofrece un speech sobre temas sociales de una forma muy calibrada. Quizás lo criticable de la actuación, fuera un poco la falta de espontaneidad. No obstante, podemos confirmar que el punk rock sigue vivo y tiene mucho por decir.


Scorpions:

Si hay una banda que toque el lado emocional, esa es Scorpions. A la mayoría nos traerá recuerdos de la infancia o de nuestro primer amor mientras escuchábamos Still lovin´you.

Prometía ser un gran momento para el rock and roll en el Mainstage. La llegada de Scorpions con Gas in the Tank del último álbum: Rock Believer, es un gran comienzo junto a la imagen de un gran escorpión bailando en la pantalla detrás del escenario.

Le siguen los títulos que encontramos en cada inicio de concierto con Make It Real, The Zoo o Coast to Coast. También Klaus Meine nos deleitó con su pandereta.

Antes hablaba de momentos emocionantes, y este es particularmente el caso de dos de las baladas más emblemáticas. Empezando por Send Me An Angel que generó muchos escalofríos en nuestros cuerpos. Luego vino el mítico tema Wind Of Change, reubicado en el contexto actual con algunas letras modificadas que evocan a Ucrania y la guerra que se está librando allí. Estas canciones siempre se llevan en las entrañas, sobre todo en directo.

Scorpions cierra sus conciertos con Rock You Like A Hurricane en el que un invitado sorpresa se sumará a los guitarristas, se trata precisamente de Phil Campbell. Tras una reverencia final, los Scorpions abandonan el escenario para dar paso a los últimos miembros vivos de MOTÖRHEAD, Phil Campbell y Mikkey Dee, para el homenaje a Lemmy Kilmister. Después de unas palabras en el escenario, se acercaron a la estatua de Lemmy para depositar allí algunas presentes. Fue un momento muy emotivo.

Un concierto de SCORPIONS es siempre una gran fiesta, una celebración y todos los fans del grupo, sea de la generación que sea, lo van a disfrutar a tope.



Viernes 24 de Junio. Día 5

Crisix:

El parte meteorológico anunciaba lluvia, pero por ahora el tiempo era bastante bueno para recibir a nuestros compatriotas Crisix.

El cantante Juli "Bazooka" Baz anuncia que su baterista Javi "Carry" dio positivo por covid hace menos de 24 horas. on un aire bastante bromista y cachondo, dicen que el espectáculo se va a realizar y que han llamado a “un muy buen amigo para que les ayude”. Tras los aplausos y la sorpresa, aparece Job de Tagada Jones, que ocupará el lugar detrás de la batería.

Reseñar el popurrí de covers que nos ofrecen, tales como: 'Hit the Lights' de Metallica, 'Walk' de Pantera y... 'Antisocial'.

De nuevo, Crisix da la bienvenida a un nuevo invitado a la batería: Chris de Gamma Bomb.

La banda está lanzando una masterclass de thrash metal. Nadie quiere que esto finalice. Fantasía máxima siempre poder disfrutar de la potencia y el buen rollo de los españoles.


Danko Jones:

Comenzaban a caer algunas gotas de lluvia en el Mainstage 2 mientras que el sol seguía intentando estar presente. Danko Jones aparecieron. Durante los cuarenta minutos de concierto que les han sido asignados, el trío de Toronto nos ofrecía un show intenso, lleno de entusiasmo y energía.

Eficiencia, rock duro y toques de punk. Con un "Hey hey hey" y sus invitaciones a aplaudir, nos van llevando con ellos.

Entre tema y tema, el señor “I have a machine gun flow” Jones nos anima con sus sabrosas intervenciones.

Poco antes del final, el cielo se oscurece y (re)aparecen algunas gotas de agua. En realidad, a quién le importa, nos lo pasamos muy bien con Danko Jones y sus secuaces.


Kreator:

Llegaba el momento de, sin lugar a dudas, una de mis bandas favoritas y que más veces he visto en directo: Kreator.

Cuando por fin suena la intro de apertura, los cuatro músicos de Kreator aparecen en escena precedidos por dos monjes armados con antorchas. Empiezan dándolo todo con “Violent Revolution”. Con puños en alto y cuernos, el público quiere más.

Se van sucediendo grandes clásicos como Phobia o Satan is Real. No puede faltar tampoco el momentazo de circle pit “Hellfestero”.

Para la parte final, el alemán suelta un "It's your last chance to kill each other" ("Pleasure to Kill"). Finalmente, después de 1h15 de show, Kreator se retira.

Estoy segura de que el público hubiese votado como mínimo, por otra hora y 15 minutos de explosión. Brutal, brutal, brutal.


Moonspell:

El halo oscuro de la noche, daba la bienvenida a Moonspell.

Un clásico fondo con luna llena. Los miembros de la banda están vestidos de negro. El teclista Pedro Paixao lleva sombrero y el cantante Fernando Ribeiro luce una chaqueta de parches. Los portugueses comienzan su set con una canción del nuevo disco 'The Greater Good'. En "Extinct", Pedro se quita su sombrero para poder hacer headbanging. Fernando tiene una voz increíble. Musicalmente es maravilloso, especialmente los solos de Ricardo Amorim. En cuanto a iluminación, no fue de los shows con más potencia, aunque tuvo mucho éxito.

El cantante nos da la bienvenida al HellFest, y el público se muestra receptivo.

Uno de los platos fuertes fue la interpretación de 'Opium'.

Comenzó a sonar el himno 'Alma Mater'. Y el último tema, anunciado además en frances, fue 'Full Moon Madness'. Todo el público aplaude, al unísono con la banda, antes de que la música se detenga.

Desde luego que siempre es un placer ver un show de Moonspell en directo.


Alice Cooper:

Por fin llega uno de los shows más esperados del festival. El gran, magnífico y jefe de cualquier perfomance, Alice Cooper. Durante la 1h15 del concierto del día, el ícono estadounidense y su compañía no escatimarán esfuerzos y efectos.

Después de una intro espeluznante, muy en su línea, el combo hace su entrada. Se nos ofrece una gran cantidad de imprescindibles ('Feed My Frankenstein', 'No More Mr. Nice Guy', 'Hey Stoopid', 'I'm Eighteen', 'Poison') entre algunos otros temas un poco menos conocidos.

Un verdadero “freak show” de monstruos y personajes extraños que se suceden durante el concierto. Una criatura descomunal de Frankenstein, una novia ensangrentada, un bebé inflable gigante con cara de sádico...

Si a esto le sumamos la llegada de una guillotina (para decapitación en vivo), una máquina de pompas de jabón/humo, y varios cambios de outfit durante el espectáculo, podemos afirmar que el puesto supremo del dios de los shows es para Alice Cooper.

Concierto increíble, únicamente venido un poco abajo por la tremenda lluvia que acompañó durante gran parte de este.


Sábado 25 de Junio. Día 6


Eluveitie:

En el Mainstage 2, aparecían unos diez músicos en el escenario portando consigo instrumentos tradicionales. Arpa, violines, flautas... sí, era el momento de Eluveitie.

Potente voz masculina y hechizante voz femenina se mezclan e incluso juegan a responderse en un concierto donde instrumentos clásicos arropan y se fusionan con sonidos más típicamente metaleros.

Uno de los temas a destacar es “Aidus”, que cerró el show y es una buena descripción de lo que pretende la banda, entre voces saturadas, partes melódicas, doble bombo y voces épicas. Los fans de este tipo de bandas siempre aparecen entregados y disfrutando del show.


Nightwish:

El siguiente grupo al que vimos fueron los míticos Nightwish. Nos trae un poco recuerdos de la adolescencia además de ser uno de los grupos pioneros del metal sinfónico con una cantante femenina. Fundado en 1996 por Tuomas Holopainen (teclista y compositor principal del grupo) Emppu Vuorinen (guitarra) y Jukka Nevalainen (batería). Fue reemplazado desde 2014 por Kai Hahto a los mandos de la batería.

Tras varios cambios de cantantes, es Floor Jansen quien pasa a estar frente al micrófono a partir de 2013, y el grupo se completa con Troy Donockley a la gaita/flauta irlandesa.

Para el bajo, fue el trueno en 2021, ya que Marco Hietala, quien ocupaba el cargo desde 2001, dejó el grupo. .

1h30 de show, donde sonaron los temas emblemáticos del grupo (“Nemo”, “Sleeping sun”, “Ghost love score”), buena interpretación, y por supuesto, voz cristalina y versátil de Floor.

Nightwish posee un ejército de fans que siempre responde.


Guns N Roses:

Llegaba por fin el plato fuerte del sábado.Ver a Guns N Roses en los últimos años es un no saber cómo te vas a encontrar al bueno de Axl.

La formación original está casi completa, con la que apreciamos especialmente el regreso del dúo Axl Rose y Slash. Un setlist impresionante ya que tienen buenos temas que los fans hemos escuchado hasta la saciedad. "Welcome to the jungle", "Paradise City", "Sweet Child o'Mine", por nombrar solo algunos.

También sonó el clásico "Back in black" de AC/DC, posiblemente fuese un guiño debido a la colaboración que estuvo haciendo Axl en la banda supliendo durante una temporada a Brian Johnson. Una parte de piano en "November Rain" que todavía tiene su efecto y el nuevo tema que lanzaron recientemente "Absurd".

La voz de Axl no estaba en el mejor punto en comparación con los otros músicos, sobre todo destacando el carisma de Slash. No obstante, mejor o peor, siempre se escapa una lagrimilla de emoción viendo a esta banda.


Domingo 26 de Junio. Día 7


Destruction:

Nos dirigimos al Altar.

El rollo que nos gusta. Chaquetas con parches y tachuelas, guitarras tipo Flying V y riffs agresivos.

Destruction domina el género y no se ha movido ni un centímetro desde los 80, a excepción de la formación liderada por el bajista/vocalista Schmier. Energía pura. Como era de esperar, el escenario está repleto de público, lleno hasta muy atrás. El espacio tiene capacidad para 60.000 personas, pero me da la ligera impresión de que todos están allí para poder ver a los "Cuatro Jinetes".

Me posiciono mejor abriéndome camino entre la multitud hasta que encuentro un huequito para poder ver el show algo mejor.

Cinturones de balas y pogos. La fiesta thrash continúa con “Mad Butcher” y “Life Without Sense”. Setlist abreviado por obligación del festival, pero estamos ante uno de los mejores espectáculos: aparte del tema homónimo del último álbum, el resto serán clásicos.

Schmier muestra una gran sonrisa durante todo el set y Randy Black golpea la batería sin parar para desatar a un público super receptivo. Vuelta a los hits con “Release From Agony”, “Thrash Till Death” y una brutal “Bestial Invasion”.


Black Label Society:

Diez años desde la última vez que BLACK LABEL SOCIETY pisaban por última vez el Hellfest.

Zakk vestido con una falda escocesa amarilla, arranca con Bleed For Me, con un sonido no demasiado óptimo al inicio del show. La comunicación de Zakk con el público no parece excesiva, pero el repertorio está bastante equilibrado, entre clásicos y temas más recientes tomados de Doom Crew Inc. o Grimmest Hits.

Destacar cuando Zakk Wylde y Dario Lorina se apropian del Snake Pit de Metallica para embarcarse en un largo duelo de solos de guitarra. Esta especie de duelo tiene sus adeptos, pero en general se hace un poco cansino. Lo poco agrada.

No sorprende que Zakk de repente rinda homenaje a los difuntos hermanos Abbott de Pantera, un grupo que ama y al que pronto se unirá en el escenario con Phil Anselmo, Charlie Benante y Rex Brown.


Mercyful Fate:

Para su gira de "regreso", el grupo hizo todo lo posible con un magnífico escenario dominado por un hotel satánico que también sirve como vestuario del Rey.

Un enorme telón de fondo de la banda que se extiende a lo ancho del escenario cae al comienzo del espectáculo y revela la decoración: escaleras blancas que suben al hotel, una cruz invertida de luz en la parte posterior, luces rojas infernales un King Diamond que aparece con una máscara con cuernos que recuerda a la portada del primer MF.

Atacan con “The Oath” de su obra maestra Don’t Break The Oath. El sonido es muy bueno y la voz del maestro de ceremonias es clara y potente. Sigue con la misma voz a sus 65 años, impresionante.

Pequeña sorpresa, el segundo tema es una canción nueva: "The Jackal of Salzburg" que encaja perfectamente en el setlist en medio de los clásicos. ¿Adelanto del próximo álbum? Solo lo sabremos si el disco sale algún día, de hecho, al igual que el otro disco de King Diamond (en solitario), se anuncia desde hace años, pero aquí seguimos esperando.

Para el final del set, el grupo desata 3 grandes e imparables clásicos "Evil", "Come to the Sabbath" y "Satan's Fall", esta vez con una calavera con cuernos. Además de que el grupo merecía por completo un Mainstage, el grupo también habría merecido poder hacer su set completo.


Metallica:

Para cerrar esta titánica edición se necesitaba nada menos que una de las más grandes bandas de metal.

Comezó a sonar "The Ecstasy Of Gold" y estoy segura de que pocas veces se habrá visto la pradera de Clisson tan llena. Fans y curiosos están todos presentes para asistir al concierto de clausura.

"Whiplash" encadenada a "Creeping Death" que deja atónito al público desde el primer cuarto de hora y demuestra por qué siguen siendo los maestros del thrash/heavy metal.

El sonido es excelente, las luces son perfectas, y -sin pausa- su riff más famoso está sonando, es hora de "Enter Sandman".

Hetfield, bromeando, finalmente se dirige a la multitud: “Ya hemos tocado nuestra mejor tema, ¿qué vamos a hacer ahora?". La respuesta no se hace esperar, dado el repertorio de Metallica, no nos preocupemos: "Harvester of Sorrow" y "wherever I may roam" terminan de darnos la razón, será el show del festival.

Pero los temas que tienen más tirón del público obviamente siguen siendo los temas del Black Album como "Sad But True" o "Nothing Else Matters".

Para el final del set, Metallica nos transportará a los años 80 con un magnífico "Fade to Black" donde Hetfield demuestra lo gran cantante que es, y un efectivo "Seek & Destroy" que hará cantar a todo Clisson.

Para cerrar este magistral concierto (y este magistral Hellfest también), qué mejor que 2 de los grandes éxitos del Metal: "One" y "Master Of Puppets" donde el público rugirá esperando que llegue lo más rápido posible la nueva edición del 2023.

Estamos ansiosas.